Durante el régimen militar de Juan Velasco Alvarado aplaudió las reformas revolucionarias como la entrega de la tierra a los campesinos, la participación de los trabajadores en la gestión y propiedad de las empresas, el rescate de las riquezas naturales y la política nacional independiente. En varias oportunidades calificó al régimen de audaz e imaginativo en las reformas económicas y sociales; pero mostró su desacuerdo con el gobierno tras el cierre de diversos medios de comunicación, diciendo que este padecía de síntomas de autoritarismo. A partir de 1976 manifestó su distancia con el gobierno militar, criticando las acciones en contra de la libertad de expresión.100
Como presidente del PEN Internacional, organización mundial de escritores, el 22 de octubre de 1976 envió una carta al dictador argentino Jorge Rafael Videla denunciando que fuerzas oficiales y comandos armados vestidos de civil han perseguido intelectuales, secuestrándolos en sus casas y luego asesinándolos, torturándolos o haciendo desaparecer sin que se tengan noticias de su paradero. Señaló también que decenas de escritores, artistas y periodistas habían debido huir del país, por amenazas de muerte recibidas. Esta carta fue difundida por diversos medios periodísticos del mundo.
En la década de 1980, Vargas Llosa se volvió políticamente activo y causó sorpresa por sus posiciones liberales, ya que la intelectualidad de la época se caracterizaba por su perfil izquierdista.
En 1983 fue nombrado por el entonces presidente del Perú, Fernando Belaúnde Terry, al frente de la Comisión Investigadora del Caso Uchuraccay, cuya misión era aclarar el asesinato de ocho periodistas que habían viajado a la aldea para dilucidar anteriores masacres en Huaychao, en las que sospechaban que podían estar involucrados elementos de las Fuerzas Armadas. Pese a que la comisión presidida por Vargas Llosa exculpaba a los militares, más tarde se demostraría su implicación en los asesinatos y algunos, como el general Clemente Noel Morán, fueron procesados y condenados a varios años de cárcel.102
En abril de 1984, el presidente Fernando Belaúnde Terry le propuso ser el Presidente del Consejo de Ministros del Perú, ante lo cual Vargas Llosa en un primer momento aceptó y planeó formar un gabinete de consenso, independiente y de absoluta imparcialidad; sin embargo, el escritor desistió a hacerse cargo por creer que no es la solución que conviene al país en las actuales circunstancias.103
Ante los intentos del gobierno aprista de Alan García de nacionalizar la banca peruana, Vargas Llosa se perfiló como líder político, encabezando la protesta contra esa acción en 1987. Inició su carrera política fundando el movimiento Libertad y se presentó como candidato a la presidencia del Perú en 1990. Durante gran parte de la campaña electoral, fue el candidato favorito. El súbito crecimiento de la popularidad deAlberto Fujimori, quien hasta 15 días antes de la elección aparecía con menos del 10% de las preferencias, forzó una segunda vuelta electoral en la cual Vargas Llosa fue derrotado.
Después de las elecciones, se instaló en Madrid. El gobierno de Alberto Fujimori amenazó con quitarle la nacionalidad peruana, por lo que para evitar convertirse en unapátrida,104 a petición del escritor, el Gobierno español le concedió la ciudadanía española en 1993,105 106 sin que tuviera que renunciar a la peruana107 gracias al convenio de doble nacionalidad vigente entre ambos países.
Vargas Llosa calificó en 1990 como la dictadura perfecta al sistema político de México, con Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) en la presidencia y más de seis décadas de predominancia del PRI en el gobierno, lo que lo obligó a salir rápidamente de ese país para evitar un problema político.108
Ha sido un permanente crítico de las dictaduras y de aquellos gobiernos que considera autoritarios, cuestionándolos desde artículos periodísticos y declaraciones públicas.109 110
En años recientes ha evolucionado a posturas ideológicas más liberales y mantiene vínculos con importantes exdirigentes de la derecha de varios países, como José María Aznar (exjefe del Gobierno español) o Francisco Flores (expresidente de la República de El Salvador).
El 29 de septiembre de 2007 participó en el acto de presentación del partido español Unión Progreso y Democracia, de cuya Fundación Progreso y Democracia fue nombrado patrono de honor.111 Apoyó la candidatura presidencial del empresario chileno de derecha, Sebastián Piñera y, además, fue invitado a participar junto a la presidenta de ese país, Michelle Bachelet, en la inauguración del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, en conmemoración de las víctimas en la dictadura militar de Augusto Pinochet. Hasta su renuncia irrevocable, en septiembre de 2010, como protesta "contra la aprobación de decretos legislativos cuya vigencia hubiera permitido la liberación de violadores de Derechos Humanos" , Vargas Llosa presidió la Comisión de Alto Nivel para la constitución del Lugar de la Memoria del Perú,dedicado a la dignificación de las víctimas del conflicto armado interno de ese país.
En las elecciones generales de abril de 2011, votó en favor de Alejandro Toledo (expresidente en 2001-2006)113 114 y al conocerse que Keiko Fujimori y Ollanta Humalaserían quienes definirían la presidencia del Perú en una segunda vuelta, declaró que respaldaría a este último para impedir el «retorno de la dictadura que gobernó el país en la década de los noventa», en clara alusión a la candidatura de la hija de Alberto Fujimori.115
El 19 de mayo, en la histórica Casona de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Ollanta Humala realizó el juramento Compromiso en defensa de la democracia en presencia de varios destacados intelectuales y artistas peruanos quienes le brindaron su apoyo. Durante la ceremonia se proyectó un video que envió Vargas Llosa, en el cual le reiteraba su apoyo en los siguientes términos:
Yo creo que este juramento y su plan de gobierno rectificado deberían desvanecer todas las dudas que aún persisten en quienes no han decidido su voto. Yo los exhorto a votar por Ollanta Humala para defender la democracia en el Perú y evitarnos el escarnio de una nueva dictadura.115
A menos de una semana de la votación, Vargas Llosa rompió relaciones con El Comercio, periódico que publicaba su columna Piedra de Toque, por considerar que este se había convertido «en una máquina propagandística de Keiko Fujimori que, en su afán de impedir por todos los medios la victoria de Ollanta Humala, viola a diario las más elementales nociones de la objetividad y de la ética periodísticas».116Terminados los comicios y conocida la victoria de Ollanta Humala, Vargas Llosa manifestó que intervino en las elecciones porque "quería salvar la democracia en el Perú" y "Mi trabajo ha terminado con la victoria de Ollanta Humala".
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